Por Esther Samper Publicado el Sep 17, 2020
La vacuna de la Universidad de Oxford y de AstraZeneca saltó por enésima vez a los medios por la sospecha de un potencial efecto adverso grave en uno de los voluntarios vacunados. Concretamente, el individuo estaba afectado de una mielitis transversa. Este incidente llevó a la suspensión temporal del estudio hasta este sábado, 12 de septiembre, cuando se anunció su reanudación.
En realidad, este suceso es algo totalmente normal durante la realización de ensayos clínicos. Sin embargo, el seguimiento en tiempo real de las vacunas contra el coronavirus por parte de los medios y la población general ha mostrado una realidad que rara vez suele ser noticia. Los voluntarios que participan en estos estudios pueden sufrir ciertas enfermedades o problemas de salud, causados o no por el tratamiento que se está administrando.
Si tenemos en cuenta que la vacuna de AstraZeneca se está probando sobre miles de personas, es muy probable que surjan incidentes que requieren una mayor investigación para aclararlos. En ese sentido, que se anuncien estos efectos adversos y que se suspendan temporalmente los ensayos clínicos no es motivo de alarma, sino de confianza en que, efectivamente, estos estudios buscan… Leer más...
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